Nuevo avión furtivo de Sissania

Alguien subió una imagen a redes sociales

“El Stallion LLL le va a dar chorrillo a León“. Mr AKN

”No salió barato, pero esta chingón”. Rey Margarito

Ha llegado a esta redacción (Ja) una foto del nuevo avión furtivo de Sissania, el Stallion LLL o «triple L» que según nuestro contacto dentro de la fuerza aérea de Sissania son las siglas de «Lion’s last life». Un avión de última generación solicitado por el gobierno de Sissania para enfrentar la amenaza de no se que o quien, porque la verdad nadie está amenazando a Sissania, pero no faltan pretextos para gastarse el presupuesto gubernamental.

Fue diseñado desde cero para sustituir al ya viejo Stallion de 1999, que tenía tecnología furtiva de primera generación pero no incorporaba el sistema INVI. Ahora con los nuevos sistemas el «triple L» no solamente es invisible a los radares y demás sistemas de detección, sino que ahora tiene la capacidad de ser invisible al ojo humano.

Fuentes cercanas nos explicaron que esa tecnología sólo era usada en misiles y drones porque tenía efectos secundarios leves en los seres humanos, como dolor de cabeza, mareo, visión borrosa, desprendimiento de piel, caída de pelo y dientes, alucinaciones y muerte, menos mal que los tres primeros síntomas no siempre se presentaban.

Entre otras novedades el Triple L incorpora tecnologías como:

• Un sistema de invisibilidad (como hemos mencionado) que lo hace invisible incluso así mismo
• “Un chunche electrónico” que destruye las comunicaciones del enemigo y las propias… en un claro ejemplo de la estrategia “si no es mío, no es de nadie”
• Un nuevo sistema computarizado basado en AI, que envía comunicaciones sarcásticas que le bajarán la autoestima al enemigo

Nuestra fuente nos comentó que la foto es de una misión de prueba, en la que volaron a Suktamia y aterrizaron el «Triple L» en una calle del centro de la capital Suktamia, con el objetivo comprobar el sistema de invisibilidad. Según nuestra fuente, el piloto se bajó a comerse unos tamales que venden por ahí, le dio diarrea y dejó la única prueba de su estancia por Suktamia esparcida por toda banqueta frente a un local. Al día siguiente una señora histérica llamó a los servicios de limpieza de la ciudad para que fueran a limpiar semejante engendro pero, como suele pasar en Suktamia, no acudieron ni acudirán.

Como siempre pasa en asuntos de envergadura, la respuesta del gobierno de Suktamia fue inexistente y no sabemos si por estrategia o por valemadrismo. Según una fuente cercana a León, nos dijo que el rey se limitó a decir «Si, ajá, si no lo vi, no pasó».