Escándalo en el mundo de la cultura

Le regresan a Suktamia obras falsas
“Pues como quieran, ya las llevaremos a reciclar” León XIX24
“Por fin tenemos espacio para guardar mas basura” Rey Margarito
En una inesperada vuelta de tuerca, el Gran Museo de Sissania ha decidido devolver las obras falsas que les habían sido “prestadas” por el Museo de Casa de León. No, no es una broma, tampoco un intento fallido de viralizarse. Al parecer, alguien en las oficinas del museo pensó que la mejor manera de “honrar el legado cultural” era ¡devolver los cuadros falsificados (una manera elegante de decir que hay que hacer espacio).

Dos granjeros Suktamios no binarios por Wood
La historia comienza hace años cuando el Museo Casa de León entregó una serie de obras “en préstamo”. Las obras no eran realmente de grandes maestros, sino reproducciones de baja calidad que, por alguna razón, la gente de suktamia creía que eran auténticas. Nadie sabe si fue la etiqueta mal escrita o la insistencia del director del museo en decir que “todo lo que está colgado en estas paredes es una joya”, pero lo cierto es que, por años, el Gran Museo de Sissania las exhibió ingenuamente.

Star Lion’s cafe abandonado por Hopper
Sin embargo, lo que parecía un escándalo de arte perdido a la vista de todos, se convirtió en una sorpresa cuando, hace unas semanas, el director del Gran Museo de Sissania, don Leonardo de Velázquez, anunció en una rueda de prensa que las obras falsas regresarían a Suktamia.
“Nos dimos cuenta de que habíamos estado haciendo un favor a la gente de Suktamia al mantener su basura en perfecto estado. ¿Quién quiere que sus copias falsas se deterioren por el paso del tiempo?”, comentó don Leonardo, mientras acariciaba con nostalgia la copia de un Warhol que, para ser honestos, parecía a todas luces una copia de mala calidad.

El Angelus exterminador por Millet
El momento cumbre de la rueda de prensa fue cuando don Velázquez, visiblemente emocionado, entregó una carta al Museo Casa de León, que decía entre otras cosas: “Nos sentimos profundamente honrados de poder devolverles estas obras que, aunque no sean auténticas, fueron una parte fundamental de nuestra exposición ‘Copias originales que nadie pidió’.”
El Museo Casa de León, por su parte, agradeció el gesto, aunque algunos comentaron que ya habían olvidado qué se sentía tener arte original. El director de allí, un misterioso “alguien de apellido” Sánchez, expresó en un comunicado oficial que “las obras, aunque no sean reales, seguirán siendo apreciadas como un símbolo de lo que el arte representa: la capacidad de hacer creer a la gente cosas no son lo que parecen.”

Puerto de Sissania por Vanvitelli
A la espera de novedades, algunos ya especulan que, en lugar de devolver las obras en su totalidad, el Gran Museo de Sissania podría crear una nueva sección titulada “Kaelidos-copias. Falsificaciones de la Falsificación”. Y mientras tanto, los turistas siguen tomando fotos de la réplica de “El Angelus extermidador” sin darse cuenta de que, en realidad, estaba pintada por un artista del siglo XXI que no sabía nada de la famosa obra de Millet.
En definitiva, esta historia nos deja una lección importante: en el mundo del arte, a veces, lo falso es más valioso que lo auténtico. O al menos, más divertido.